lunes, 4 de julio de 2011

Secreto de María, secreto de mujer

   Es domingo en la mañana, entro al recinto de la pequeña parroquia de la Virgen de Luján, acabo de recibir una bella noticia y estoy feliz, tengo ganas de contarle a todo el mundo que me han propuesto un nuevo trabajo, realmente apenas si puedo contenerme... es lógico, cuando estamos felices queremos, necesitamos contarlo....
   Entro y te miro, María Santísima, vestida con un manto celeste sobre tu blanca túnica ..., y te saludo:
    -Buenos días, princesa... muy buenos días....
    Sabes, porque lo ves latir con fuerza, que mi corazón rebosa... quiero contarte... porque soy humana y necesito de las palabras demasiadas veces... Pero el susurro de tu voz interrumpe mi monólogo egoísta:
    - Calla.... calla, hija mía, calla que aún es tiempo de silencio....
    Me cuesta comprender... lo sabes, cierro mis ojos, mi alma corre a refugiarse entre los pliegues de tu manto... y, sin que nadie lo note, nos vamos juntas al jardín de Tu casa....
    Nos sentamos en un banco y tu me dices...
   - El silencio, mi querida, es muy difícil, pero nos sirve para dominar nuestro espíritu y moldear el alma y el carácter según los designios de Dios... al final de cuentas ¿Porqué hablarías hoy a tus amigos y conocidos?¿Por la gloria de Dios o para halagar tu vanidad escuchando los elogios de los hombres?...piénsalo....
    Bajo los ojos, no tengo valor para mirarte pues tienes razón, quería contarle a todos aquello que mi vanidad reclamaba como "su derecho"...
     - Ven -dijiste- te mostraré lo duro que fue para mí... iremos a Air Karim.....
     - ¿Yo... contigo... en la caravana?-
     - Sí, nadie te verá, sólo yo, pero tu no debes hablar con nadie....
    Te sigo otra vez, mis ojos cerrados pueden ver el color de las arenas del desierto, el viento caliente me da de lleno en el rostro... La caravana avanza lentamente desde Nazaret hacia Air Karim....
    Caminamos juntas entre un montón de mujeres...percibo mis ropas... me cuesta llevarlas... pues son como las tuyas... las sandalias, el manto.... te miro y callo, mi reina... ¿qué podría decirte?, de repente me haces una seña para que vayamos tras unas dunas... tienes náuseas, estás por vomitar... ¡Claro!, si estás en el primer trimestre del embarazo... casi todas tenemos náuseas, vomitamos, y alguna comida en particular nos parece horrible... A ti también... vomitas varias veces, seco tu frente y te abrazo, mi pequeña de quince años... luego yo, torpe como siempre, doy la nota:
   - Quédate aquí, iré por ayuda...
   Me miraste como diciendo .."¿Es que no comprendes?"
   - ¿Ah sí?, y qué les dirás... ¿qué "la Virgen" está vomitando tras las dunas, que estoy embarazada...?¿Olvidas que aún no soy la esposa de José?, No, amiga, debemos callar, faltan varios días para llegar, pero llegaremos, con la ayuda de Dios...
    Comienzo a comprender, lentamente, la dimensión de tu entrega...
    Esa noche nos acostamos en una tienda, no comiste pero te las ingeniaste para que nadie lo notara... en una caravana de varios días donde no abundan los temas,hubieses sido el centro de atención.... La noche está oscura y fría, no puedo dormir, tú te acomodaste entre mis brazos y te quedaste dormida... Repentinamente te sobresaltas...
   -¿Qué sucede? Tranquila, todo está bien- susurro para no alterar el sueño de las demás...
   - Es que... mi vientre... duele un poco....y aún tengo náuseas... pero no te inquietes... si llego a vomitar lo haré sobre este paño que he traído.....
    Comencé a acariciar tu pelo...te dormiste otra vez... nos sobresalta, horas mas tarde, el griterío de los hombres....
    Seguimos caminando, el calor del desierto se hace sentir... por momentos estabas casi bien..., tu diminuta figura pasaba inadvertida....¡Si supieran!, pero no.. es mejor así...
     Air Karim se dibujaba en el horizonte... Isabel esperaba....
    Necesité preguntar....
    -¿ Y tus padres?¿Cómo hiciste para decirles... digo, para que te dejaran venir?...
    - ¿Ves esa mujer que viaja con varios niños?, pues es una prima de mi madre, a cuyo cuidado he venido, pero he preferido apartarme un poco, te habrás dado cuenta por qué...
    - Mi señora.... cuanto nos has amado... cuanto debemos todos a tu silencioso sacrificio de mujer....
    - Todo lo aprendí de él- dijiste acariciando tu vientre con infinita ternura...- además el Padre siempre tiene detalles... esta prima de mi madre llegó a casa apenas el ángel se retiró, con la noticia del embarazo de Isabel... yo estaba aún aturdida, sorprendida, extasiada, por lo que el ángel me había dicho, de manera que sólo atiné a decir..."padre, debo ir con ella", al principio mi padre se opuso, pero el Señor vino en mi auxilio y conseguí el permiso.... será un gran alivio hablar con Isabel... presiento que algo sabe....
   Air Karim se dibujó nítido ante nuestros ojos... la casa de Isabel estaba  un poco a las afueras del poblado... Nos despedimos de los parientes y nos encaminamos hacia nuestro destino....
    María divisó a Isabel sentada en el pórtico de su casa, su vientre de mas de seis meses le servía de apoyo para sus manos dedicadas de pleno a la labor....
    -Isabel!... Isabel!- casi gritaste... tenías tanto grito ahogado en la garganta...
   La mujer levantó la vista y dijo:
    -¿ Quien eres?, Acercarte, mi vista no es buena y casi no puedo caminar...
    - Isabel ... es que ¿Acaso has olvidado hasta mi voz?- y te fuiste acercando hasta ella...
    - ¡Querida mía... María...Oh Dios Todopoderoso!, si es  María,  mi  María!...- exclamó gozosa la mujer mientes te abrazaba-
   - Oh, Isabel... la noticia de tu hijo llegó hasta mí, por eso, he venido a servirte hasta que nazca el niño...
    - ¡Bendito sea el Señor!-Isabel tenía los ojos llenos de lágrimas- Tú... justamente tú... a servirme a mí... ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a mí? Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre... Dichosa tú que has creído... pero mira, María, siente- dijo tomando tus manos jóvenes y colocándolas sobre su vientre- mi niño ha saltado de gozo... María... ¿qué mas puedo pedir?
     - Oh, Isabel, en verdad te digo que
Mi alma canta la grandeza del Señor
Y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi Salvador
Porque miró con bondad mi pequeñez...
En adelante todas las generaciones
Me llamarán feliz... feliz...
Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas - y ví como cruzabas las manos sobre tu vientre incipiente, como queriendo ya acariciar a Jesús-
¡Su Nombre es Santo!
Su misericordia se extiende de generación en generación
Sobre aquellos que le temen...desplegó la fuerza de su brazo
Dispersó a los soberbios de corazón, derribó al los poderosos de sus trono
Y elevó a los humildes...
Colmó de bienes a los hambrientos
Y a los ricos... a los ricos los despidió con las manos vacías...
Socorrió a Israel , su servidor, acordándose de su misericordia,
Como lo hacía prometido a nuestros padres, a favor de Abraham
Y de su descendencia para siempre... para siempre... para siempre.....

   Cuando terminas de dar rienda suelta a tu corazón aprisionado, cuando el secreto ya no pesa en el alma, ambas se abrazan durante largo rato... ¡Qué descanso para tu alma de niña-mujer-madre! Ahora podrás hablar con ella, contarle lo que sientes y ella te aconsejará... quizás deban esperar los momentos en que no haya personas cerca para no despertar sospechas... hablarán del Mesías, le contarás que, al igual que todas las doncellas de Israel tú también te preguntaste alguna vez ¿Seré yo?¿Seré la elegida?, hablarán de ángeles mensajeros y de profecías cumplidas, pero también hablarán de pañales, de parto,de lactancia.... Isabel ha asistido a varios partos y te contará cosas.... como sabiendo que estarás solita con José en el momento mas maravilloso de la historia...ella te enseñará como amamantar a Jesús... en fin... las mismas cosas que habla cualquier primeriza de la tierra.....
    Siento que estoy demás, que este momento te pertenece, que es como un oasis del que te alimentarás en los desérticos días que vendrán hasta que José te tome como esposa...dura  prueba para el amor de ambos... dura prueba... pero de ella hablaremos el próximo domingo... ahora debo volver...
    Por esas cosas de los sueños, el tiempo no ha pasado casi en la pequeña parroquia de mi barrio...
   Escucho que comienzan a cantar, el sacerdote está por entrar... apenas tengo tiempo de despedirme.... me veo de pie cantando, mientras el celebrante se prepara  para comenzar la misa... siento que tengo fuerzas para dominar mi vanidad... y esas fuerzas vienen a mí con olor a desierto, a viento, a dunas guardianas de secretos....
     Miro tu imagen... no hay signos de la reciente travesía, sonríes...murmuro el Ave María repitiendo las palabras del ángel, las de Isabel... creo que nunca más rezaré un Ave María apurada..., repitiendo como autómata... no... cada vez que lo rece regresaré a Nazaret, a Air Karim... porque cada vez que lo rezamos el ángel te vuelve a saludar, Isabel te vuelve a abrazar.. y yo... yo solo puedo rezarlo de rodillas.....                     
     Recuerda, amiga, este relato de amor cada vez que reces el rosario....pues Isabel y los ángeles, lo rezarán contigo.....
                                                                                         María Susana Ratero
NOTA:
"Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón por el amor que siento por Ella"

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